Busca poner fin a la pobreza y las desigualdades desde un enfoque de derechos mediante políticas sociales integrales para no dejar a nadie atrás. Ello quiere decir trabajar para el cumplimiento de los derechos de las personas: a la salud, alimentación, cultura, vivienda, acceso a protección social y a un sistema nacional de cuidados; y, en particular, los
derechos de los grupos más dejados atrás.

Las políticas públicas que Naciones Unidas contribuye a diseñar y a implementar engloban acciones integrales para eliminar la pobreza y las desigualdades que afectan el desarrollo de las personas y limitan sus oportunidades de vida. Para lograrlo, las políticas buscan responder integralmente a las necesidades específicas de los distintos grupos de población en situación de vulnerabilidad.

Estimula un crecimiento económico sostenible e inclusivo, con igualdad de oportunidades para todas las personas y que beneficie a todas las regiones del país. Para ello, apoya una planificación territorial que reduzca la pobreza y las desigualdades; un desarrollo productivo, inclusivo y sostenible con una mejor gobernanza para la igualdad; así como estrategias de empleo pleno con trabajo decente, en particular para las mujeres, jóvenes, personas migrantes y
refugiadas.

Centra su planteamiento en la necesidad de transitar hacia un modelo económico inclusivo y sostenible, que promueva,
por un lado, la mitigación al cambio climático; y, por el otro, fortalezca la adaptación y resiliencia ante los efectos de la variabilidad y el cambio climáticos, principalmente de los grupos de población y territorios en situación de mayor
vulnerabilidad.

Promueve una sociedad pacífica, justa e inclusiva, con instituciones eficaces y responsables, así como un Estado de Derecho que proteja, respete, garantice y promueva los derechos humanos de toda la población. Se centra en tres
temáticas especialmente relevantes en el contexto nacional: erradicación de la violencia, especialmente contra mujeres, niñas y adolescentes; promoción de la transparencia, rendición de cuentas y participación política de las mujeres, y la
garantía de los derechos humanos, incluyendo acceso a la justicia para las víctimas, así como la protección de personas migrantes y refugiadas.

Mediante la transversalización de esta área, se busca promover una sociedad basada en normas sociales que garanticen la igualdad
sustantiva y el cierre de brechas existentes entre mujeres y hombres en todas las esferas del desarrollo sostenible, así como el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia y discriminación.

A través de la inclusión y visibilización de los fenómenos migratorios y de refugio, se busca acompañar una política migratoria basada en una visión integral de las causas
estructurales que motivan la migración en todas sus dimensiones, que coloque a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas en el centro de la
gestión del ciclo migratorio y que integre la movilidad humana a un desarrollo con igualdad y sostenibilidad.